¿Qué será de la vida de … Bárbara Borgia?
Bárbara Borgia
Bárbara Borgia es hoy una excelente jugadora de hockey, forma parte del equipo de «Las Leoncitas», es decir de la selección argentina junior de hockey femenino, y nos acerca parte de sus recuerdos de su paso por VDS.
Al terminar el colegio cursó el ingreso a la Carrera de Psicología de la UBA a la vez que fue invitada a jugar en el Seleccionado de Hockey Junior (sub 21) para participar en el mundial del año siguiente. Fue dificultoso cumplir con ambas exigencias ya que el seleccionado implicaba entrenamiento diario. Al año siguiente intentó entrar en la Carrera de Terapia Ocupacional la Universidad de San Martín, pero los entrenamientos eran cada vez más intensos y Barbie se decidió por el hockey. Se aproximaba el Mundial Sub 21 de Hockey femenino en el que su equipo, «Las Leoncitas», fue campeón en el 2016: «Fue una experiencia inolvidable, de mucho crecimiento. No solo aprendí hockey, sino también sobre los valores de un equipo y a disfrutar el día a día (practicábamos la meditación para mejorar nuestra atención en el presente)».
Finalmente, en el 2017 entré en la Carrera de Terapia Ocupacional en la Universidad de San Martín. Estoy cursando mi primer año muy contenta. Y además, estoy trabajando en mi club, el Club Ciudad de Buenos Aires, como entrenadora de hockey.
Recuerdos de VDS
VDS es lugar donde pasé el mayor tiempo de mi vida; tengo recuerdos de mucha exigencia horaria y de vivir con mis compañeros miles de horas en el aula.
De la primaria me acuerdo de los torneos de hockey, los triatlones y obviamente de los Sports. Siempre me gustó el deporte y esos torneos me divertían mucho. Mi grupo de compañeras era muy lindo y siempre la pasábamos excelente. Recuerdo los recreos en el patio verde y cómo formábamos tomando distancia cuando sonaba el timbre para volver a clase.
La secundaria, no me es tan lejana: recuerdo los días en los que hicimos el kiosko de los Sports en casa, el viaje de egresados, la «mini» huerta en el balcón del aula…había que cuidar las plantas y nos turnábamos para regarlas, fue una linda experiencia. En los recreos a veces nos quedábamos sentadas en nuestro balcón descansado.
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