Kinder Bookfair
Este año la Feria fue diferente. Entre otras cosas, presentamos los libros álbum con los que estuvimos trabajando. Libros El Vendaval trajo unos libros álbum maravillosos y al finalizar Claudia Cadenazzo hizo un hermoso recorrido a través de fotos y relatos de lo que fue la Bookfair:
Felicitamos a todos los docentes y autoridades por el bellísimo espacio que habilitaron para la feria. Trabajaron durante días en el diseño y armado de bellas instalaciones creando un ambiente cálido y ameno que invitaba a disfrutar del encuentro con los libros y otros. En las paredes dispusieron cuidadosamente los trabajos que los niños de Kinder 2, 3, 4 y 5 realizaron como parte de un proyecto de sala a partir de lecturas compartidas de libros -álbum. Originales producciones que daban cuenta de propuestas creativas de los docentes y respuestas imaginativas de los niños. Otros de los detalles originales de la decoración fueron: la utilización de escaleras intervenidas para transformarlas en bibliotecas para exponer los libros, el hermosísimo banco intervenido por le profesor de arte del Jardín, Rodrigo Suarez (artista y arquitecto), quién también realizó un sistema de iluminación con ralladores como pantallas. Muy original!!! El banco estaba apoyado en una manta tejida por mamás de los niños de Kinder 4. Había dos mantas iguales que representaban dos grandes metáforas de lo que posibilita aunar esfuerzos para un trabajo colaborativo que habilite espacios como una superficie para leer y jugar junto a otros.
En esta oportunidad los encuentros se fueron realizando por turnos y grupos de dos salas por vez. Algunos de los padres de a poco fueron iniciando su exploración sobre estos productos que suelen atraer visualmente pero por los que también se suelen sentir ciertos prejuicios, como por ejemplo que son libros con «‘poco texto». Gloria (Rodriguez Otaño) dio inicio a uno de los encuentros con padres y abuelos. Se explicó el objetivo de la feria, haciendo hincapié en que si bien los libros expuestos podían ser comprados por quienes quisieran , también y sobre todo, éstos estaban para la exploración y para descubrir como habilitar a partir de ellos un espacio para jugar, conversar, escucharnos y producir.
A cada grupo de padres se los invitó a compartir la lectura de un libro-álbum con el fin de descubrir algunas de las características que hacen a: estos objetos culturales y a lo que los mismos posibilitan. Diez minutos después de este primer intercambio se abrieron las puertas para que ingresaran los niños, se encontrasen con sus papás y continuamos con esta fiesta.
Ni bien nos presentamos con la audiencia más importante de este encuentro (los niños), les compartí algunas ideas originales que me han dado grandes y niños en relación a la pregunta: ¿Para qué sirven los libros?. Y claro también escuchamos a «»los peques»‘, que compartieron sus posibles respuestas a esta pregunta. Nos divertimos y alegramos por la variedad de posibles respuestas. Descubrimos entre algunas de las respuestas dadas, que algunos libros sirven o mejor dicho nos invitan a descubrir nuevas versiones de cuentos que viajan por los tiempos y por distintos lugares del mundo, que también hay libros que nos invitan a cantar, y entonces sin acordarlo previamente todos los grandes para sorpresa de los niños que miraban y nos miraban maravillados… ¡CANTAMOS!
Minutos después maestros, padres y abuelos se reunieron juntos a abrir las puertas de estos libros para encontrarse con :monstruos y demás personajes que habitan como dice Yolanda Reyes, «‘mundos otros»‘, distintas representaciones que invitan a ser nombradas con lo que se sabe, con lo que se puede, con el cuerpo. El adulto pone el cuerpo a traves del sostén, la mirada y la voz leyendo parte de lo escrito, nombrando , el niño se suma señalando, haciendo sonidos, acariciando, hablando de lo que ve, de la ilustración, de lo que se acordó a partir de lo compartido, preguntando… haciendo pausa
Y la sorpresa como adulto de escuchar de la voz de los niños algo que no se había mirado, algo que no se había pensado, algo no preguntado jamás, abriendo a la posibilidad de intercambio y enriquecimiento mutuo. No es lo mismo «‘pensar junto a un niño»‘ que «‘pensar con un niño»‘. Cuando los niños regresaron junto a las maestras a cada una de sus salas, los padres volvieron a acercarse a las mesas donde estaban expuestos los libros pero en muchos se observaba una actitud distinta a la inicial. Tenian ganas de conversar con nosotros, de intercambiar y de que los acompañásemos a descubrir activamente otras puertas.
Y cuando se iban los padres de algunos de los grupos dando por finalizado alguno de los talleres, la puerta solía volver a abrirse por niños del primaria curiosos y con ganas de descubrir qué había en este lugar que desde afuera se veía tan festivo. -«Podríamos entrar un ratito a ver los libros?»…
Así fue como con sus variaciones, ya que ningún encuentro es igual a otro, que se fueron sucediendo a lo largo de tres días : 14, 15 y 16 de septiembre, distintos talleres. Pasado el «‘Vendaval»‘ que motorizaron cada encuentro , las mesas de exposición quedaron una y otra vez así.
Lo que hace tan significativa y poderosa a la experiencia literaria y «‘lo que los adultos, como lectores mayores, debemos y podemos «‘enseñarles»‘ a los niños es esa emoción estética que nos permite conectarnos con nuestras particularidades de sujetos y explorar nuestras experiencias , nuestros sueños, nuestros secretos»‘ (Yolanda Reyes. 2007)
Los libros-álbum puede ser una puerta a múltiples encuentros, pero para poder descubrirlos, como adultos debemos permitirnos jugar, imaginar y sentir. De ahi que desde Los Libros del Vendaval, creamos fundamental habitar estos espacios para acompañarlos. Hasta la próxima experiencia!!! y GRACIAS gente linda del Kinder del Villa Devoto School.
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